sábado, 13 de noviembre de 2010

?


Quise ser buena.

Aprendí a serlo, a tener gentiles gestos, dulces ojos y sonrisa poliforme.

A sentirme ligada con los demás, a ser comprensiva...

Ahora entiendo, que a nadie le importa eso.

Los demás sólo les gusta presionar las llagas de otros, para ver si las suyas se cierran.

O son indiferentes al que busca compañía.

¿No intuyen la voz del extraño que desea ser amigable?

Entre más oscuro se vuelve todo, más parece que hay un cielo azul extendiendose afuera.

¿Y nosotros, cuando saldremos?

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