miércoles, 3 de noviembre de 2010

¿Me odias?


Hoy te enojaste.

Tu cara cambió por un instante. Contrajiste las cejas y frunciste los labios.

Por lo que dijiste, dejaste ver lo que piensas de mi comportamiento.

Te desagrada, y tus palabras correctas mostraron la sincronia, que seguramente repasabas cada vez que yo actuaba de la forma que pareces tu despreciar.

Pero yo no siempre fui así... te hable ¿recuerdas? te pregunte que sucedía...

Y tu frialdad, tristemente confundida por tus ojos con madurez me tomó por sorpresa al contestarme.

Crees que te molesto...lo sé. Todos los que amo piensan eso al final.

No te culpo por ello...

Pero tu no te preguntas...yo sí.

Ninguna hizo nada malo.

Simplemente tu eres más fría, yo más emotiva.

Y si algún día te da la curiosidad de saber porque ya no estoy a tu lado, podrías buscar en tus memorias vagas y tal vez, te encontrarías con la respuesta que para ese entonces sería sólo algo, un recuerdo, que por más emoción contenida se habría oxidado, y a secas diría así:

Puta.

¿Me odias ahora?

No hay comentarios:

Publicar un comentario